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El superintendente de las escuelas públicas de Richmond, Jason Kamras, abordó recientemente la “incertidumbre y ansiedad” que están sintiendo las familias inmigrantes bajo la administración del presidente Donald Trump.
“Estaré en la puerta de la escuela para proteger a todos nuestros estudiantes”, dijo Kamras a VPM News en inglés. “Mi mensaje para [los estudiantes] es: están seguros con nosotros. Los amamos. Los protegeremos, así que vengan a la escuela”.
El superintendente dijo que el estatus migratorio no es requisito para la educación ni para ningún servicio ofrecido por RPS. La garantía de Kamras a las familias llega casi una semana después de que la administración Trump despojada a las escuelas e iglesias de las protecciones de aplicación de la ley de inmigración.
“No queremos que nadie tenga miedo de venir a la escuela [por] temor a que se lo lleven", dijo Kamras. “Haremos todo lo posible para evitarlo”.
Al volver el cargo el 20 de enero, Trump firmó una serie de acciones ejecutivas relacionadas con la inmigración, incluida la declaración de emergencia nacional en la frontera sur, el fin de la ciudadanía automática para los niños nacidos en Estados Unidos de padres que no tienen estatus legal y la finalización del muro fronterizo.
También prometió cumplir su promesa de deportar al menos a 11 millones de personas que ingresaron al país ilegalmente. La rapidez con la que Trump pueda cumplir su promesa dependerá de varios factores, según los expertos en inmigración, incluida la aceptación de las agencias policiales estatales y locales.
Un memorando del Departamento de Justicia emitido la semana pasada amenaza a los funcionarios estatales y locales con un proceso penal si no se ofrece cooperación con las autoridades de inmigración.
El año pasado, el fiscal general de Virginia, Jason Miyares, emitió una opinión en la que criticaba a las agencias policiales locales y estatales por negarse a cooperar con el Servicio de Inmigración y Control de Aduanas de Estados Unidos (ICE) para hacer cumplir las leyes federales de inmigración. El gobernador Glenn Youngkin también ha propuesto la prohibición de las "ciudades santuario" y la eliminación de la financiación de dichas localidades.
"Si alguien está en este país ilegalmente y comete un delito violento, debería recibir un boleto de ida de regreso al lugar de donde vino", dijo Youngkin en su discurso sobre el Estado de la Commonwealth a principios de este mes. "Esto no debería ser polémico".
El jefe de policía de Richmond, Rick Edwards, dijo a VPM News el mes pasado que la ciudad aunque la ciudad trabaja con agencias federales, él no está interesado en trabajar con ICE.
"No lo hemos hecho, y no estoy interesado en buscar la delegación 287(g) de ese tipo de autoridad", dijo Edwards en diciembre. "No veo un papel para eso con la policía, la policía local, particularmente con RPD".
Antes de la inauguración del 20 de enero, Edwards dijo que el departamento de policía en Richmond estaba enfocado en la extensión comunitaria a través de sus caminatas por el vecindario y la academia de policía.
"Hemos trabajado muy duro para llegar a todos los miembros de nuestra comunidad, independientemente de lo que diga su pasaporte o el idioma que hablen", dijo Edwards. "Nuestros oficiales no preguntarán el estado migratorio de nadie. Si usted es una víctima o testigo de un crimen o nos está llamando para pedir ayuda. Estamos allí para ayudarlo en ese encuentro".
El ICE tiene una oficina ubicada en el condado de Chesterfield, que cubre una gran parte de Virginia, pero no publica sus actividades.
Durante el fin de semana, se detallaron en las redes sociales varios avistamientos no verificados del ICE en el área de Richmond. El lunes, el alcalde de Richmond, Danny Avula, dijo que su equipo está monitoreando las cuentas, pero en este momento no está al tanto de una presencia confirmada o intensificada del ICE en la ciudad.
“Cuando la policía se presenta, haciendo su trabajo diario, eso se está malinterpretando como ICE”, dijo Avula. “Seguiremos investigando y nos aseguraremos de que la gente sepa cuándo realmente tenemos confirmación de la presencia de ICE en la ciudad”.
Para combatir la propagación de avistamientos no verificados de ICE, RPD recurrió a Facebook para alertar a la comunidad, en español, sobre un aumento de la presencia policial el viernes en Southwood, un vecindario predominantemente latino.
Avula reconoció los esfuerzos de RPD para generar confianza con la comunidad inmigrante de Richmond durante los últimos años y dijo que su mensaje sigue siendo el mismo: hacer que Richmond sea lo más seguro e inclusivo posible.
“Nuestros oficiales de policía de Richmond no harán el trabajo de deportación”, dijo Avula.
Kamras dijo que la relación de las escuelas de Richmond con las fuerzas del orden depende de que la policía mejore y proteja a los estudiantes. Si esa relación cambiara, dijo que el distrito está abierto a explorar modificaciones de políticas.
En lo que respecta a los agentes del ICE en las instalaciones escolares, Kamras dijo que lo analizarán caso por caso, si llegara a ocurrir.
“Sin duda, no vamos a permitir que ningún funcionario del gobierno se lleve a niños sin pruebas muy claras, sin órdenes judiciales muy claras, sin una orientación muy clara sobre por qué hacerlo sería legal, por qué hacerlo sería apropiado y por qué hacerlo no dañaría de ninguna manera al estudiante”, dijo Kamras.
Kamras dijo que él, Avula y Edwards están de acuerdo con los principios de la dignidad humana.
“Estamos unidos en nuestro mensaje, porque compartimos la misma creencia, el mismo enfoque, para proteger a nuestros estudiantes, para proteger a nuestras familias, para proteger a Richmond”, dijo.
RPS ha lanzado una página de recursos de inmigración dedicada a las familias interesadas en aprender más sobre sus derechos, asistencia legal y grupos comunitarios que podrían ofrecer asistencia u orientación.